martes, 11 de enero de 2011

La araucaria “Marcos”


¿Hasta dónde llegan nuestros gestos?
¿Quién puede medir el alcance del amor?
Compartimos con ustedes este episodio 
de las semillas de araucaria…



(clicar  en "Más información")




     Cuando Marcos estuvo viviendo en O’Higgins (Provincia de Buenos Aires) lo fui a visitar. Ese fin de semana se hacía un encuentro con jóvenes de muchas partes de Argentina. Pasamos unos días hermosos y al final Marcos me regaló cuatro semillas de araucaria. Una para mi y las otras tres para los chicos que no pudieron ir a O’Higgins esa vez. 
     Al llegar a Córdoba entregué las semillas a cada uno y la que me tocó a mi la plantamos en el campo que tenemos. La araucaria fue creciendo y ahora, después del fatídico accidente, para mi es como si Marcos me acompañara en ese árbol. De hecho le llamamos “Marcos” dentro de poco nos dará más sombra y por ahora está ahí, siempre presente… como era Marcos que no hablaba mucho pero que estaba al toque cuando lo necesitabas.
     Cuando él vivía nos pasábamos horas al teléfono o hablando en su habitación… ahora no lo puedo llamar al celular pero sin dudas nos seguimos comunicando. Erica L. (Córdoba). 

Fotos: la araucaria "Marcos" crece, desde 1998,  poco a poco en el campo de Erica y su familia.

2 comentarios:

João Paulo dijo...

Hola, Soy Juan Pablo, un gen de Brasil, estube en Ohiggins en 2007, siempre me iba a la tumba de marcos y me quedaba por horas. No le conoci pero siempre he sentido su espirito y su amor. Gracias por todo Marcos! Sepan que en Brasil tambien hay alguien que quiere dar la vida!

Anónimo dijo...

Soy Kevin Lino un gen2 de El Salvador, tengo 19 años y
estoy haciendo la escuela gen en la Mariápolis Lia.
Yo no conocia a Marcos hasta que algunos gen me contaron mas o menos su vida,
me recomendaron que leyera el libro que escribieron sobre él,
"hay otro mundo, y esta en este". yo no tengo mucho el habito de la lectura,
pero cuado lo comenze a leer, enseguida me atrapo,
por que me identifique muchisimo con Marcos, su forma de ser, su forma de pensar,
y su forma de actuar y de como cambio durante la experiencia.

Yo trato de vivir como Marcos. Amando concretamente y en silencio, sin hablar
tanto y haciendo las cosas. A pesar de que no lo conocí, fue como una inspiración
para mi vida y para la experiencia que estoy haciendo en este momento. Me hizo darme
cuenta que, como el dice, "hay que vivir la vida por una pasión, porque sino no tiene sentido."

La vida de Marcos fue como la de cualquier chico de su edad, con la única diferencia
de que el quizo y dió todo de el por los demas. Ahora depende de nosotros dar el primer
paso y ponerse a amar concretamente a todos y en todo.