Beirut |
Yo conocí a la familia Cerviño en Italia, hace más de 15 años, y con este libro ha sido como reencontrarme con algo que me resulta propio.
Vivir apasionadamente… ¡Qué lección me ha dado Marcos! Me ha espoleado a ponerle sal y pimienta a la vida, a vivir con intensidad siendo consecuente en el actuar.
Su autenticidad y humildad han sido como una brisa de aire puro que me ha dado un nuevo respiro. Él no tenía nada que defender o que proteger, era auténtico, se mostraba tal cual, sin muros. Quizá por eso tenía la libertad para decir las cosas sin vueltas y de frente.
También me han impresionado mucho los juegos y las relaciones que tenían, entre padres e hijos, en la casa del “pitufei”. Se vivía la libertad que genera el evangelio, esa libertad que se materializa llegando a permear todos los espacios de la vida.
¡Y qué lección de amistad nos dan Marcos y Tristán! Con esa relación que dice tanto de gratuidad, afecto y fidelidad.
¡Felicitaciones, de corazón, a escritores y diseñadores!
Un abrazo desde Beirut.
Cristhian Abrahao
No hay comentarios:
Publicar un comentario